Contar con unos buenos equipos de iluminación en Tenerife en una sala de conciertos o en un aula multiusos es tan importante como garantizar un óptimo sonido. Que dispongan de una buena acústica resulta fundamental para su supervivencia, porque no hay nada más absurdo que ir a escuchar una conferencia o a disfrutar de un espectáculo a una sala en la que más que sonido se oye ruido.
Cuando se da una circunstancia de este tipo, muchas personas tienden a sospechar de la calidad del equipo de sonido, aunque no son pocas las ocasiones en las que lo correcto sería situar la fuente del problema en el momento del diseño y de la posterior construcción del local.
Y es que solo habrá buena una acústica cuando sea posible distribuir el sonido de forma uniforme por toda la sala; para conseguirlo, resulta determinante hacer bien los planos. Y acertar al elegir los materiales porque, si se comete algún fallo en el momento de la elección, pueden hacer acto de presencia molestos inconvenientes como la acumulación del sonido o el eco. Hay que evitar los fallos de sonido y también de los equipos de iluminación en Tenerife.
Una vez terminadas las obras, entran en liza los equipos. Es importante contar con unos aparatos que tengan la capacidad para mezclar los sonidos y conseguir que lo que se perciba por el oído derecho no coincida con el sonido que se identifique por el izquierdo.
También conviene encontrar la manera de que en el escenario se produzcan reflexiones que hagan que las ondas se propaguen más deprisa y que el sonido llegue nítido y veloz hasta las últimas filas.
Si además se toman las medidas técnicas oportunas que impidan la aparición de ruidos externos e internos, la acústica de la sala resultará sobresaliente. Es lo que ocurre cuando en Óscar Molowny, S.l. nos ocupamos del sonido.